La cuarentena en el mundo le ha permitido a la naturaleza dar un respiro. Tal es el caso que ocurrió en las últimas horas en el norte de Montería, en donde varios monos que habitan en la Ronda del Sinú salieron a los edificios del barrio El Recreo y se bañaron en piscinas de edificios del lugar.

La soledad y la poca presencia de seres humanos en las zonas comunes de los edificios ha llevado a estos animales a poder pasear por las zonas urbanas de la capital de Córdoba.

De igual manera, delfines del acuario del Rodadero, en Santa Marta, han podido dar un paseo frente a la playas, que permanecen vacías por estos días. Los mamíferos se encuentran en compañía de sus instructores. Estos paseos al mar abierto no serían posible sin cuarentena ante la cantidad de lanchas y seres humanos en el mar.

Por su parte, en otras partes del mundo, como en el Parque Nacional Kruger de Sudáfrica, una manada de leones decidió dormir en una carretera del lugar, la cual se aglomera de turistas, pero a raíz de la cuarentena obligatoria los leones tienen más espacios para ellos.

El Covid-19 ha permitido que los seres humanos se encierren, pero le ha dado más libertad a los animales.